Acababa de pasar la medianoche cuando cuatro furgonetas de la Ertzaintza han sido vistas llegando desde Mutriku. Ha sonado la alarma y la gente ha tomado el puente de Aske Gunea para conformar un muro popular en torno a Urtza Alkorta. Falsa alarma. La Policía se ha dado un paseo y se ha vuelto a marchar. Cuando el ambiente parecía ya tranquilo, hacia las dos de la madrugada, se ha repetido la escena, y una tentativa más ha tenido lugar a las 4.00. (En Donostia 24 horas antes del desalojo se repitió la secuencia).
La primera tentativa ha servido para activar a los presentes y a los vecinos de Ondarroa que permanecían en sus casas y que en un instante han llegado a la Alameda. Tras ese intento, la propia Urtza Alkorta ha mostrado su agradecimiento a los presentes.
Las horas previas a las tentativas policiales han transcurrido en un ambiente tranquilo, e incluso festivo en algún momento. A última hora se ha confirmado la asistencia de Inés Osinaga de Gose y DZ Solano y los presentes lo han agradecido.
Tras las dos alarmas algunos han vuelto a sus casas y otros han entrado en las tiendas de campaña para tratar de descansar algo, conscientes de que en cualquier momento puede volver a sonar la alarma, la alarma que prende la mecha del muro popular, hoy puente de resistencia, #ResistOndarru en Twitter.

Muestras junto a Zubieta arrojan el mayor índice de contaminación por incineración en Europa

Un árbol único, que solo existe en siete pueblos navarros, está en plena floración

Más de 130 académicos vascos firman un manifiesto contra la reindustrialización armamentística

Aranceles de Trump para islas deshabitadas, bases militares y territorios con la ikurriña
